Emisarios de Ilusión

Helsinki, Finlandia. La mujer del café


El arribo a Helsinki, Finlandia fue fenomenal. El sol estaba encendido de tal forma que todos podían alegrarse, pero aún persistía un punto arrugado caminando por detrás para disminuir la energía. Era un estado mental con cansancio y llevábamos un poco de fuerzas que interactuaban para desanimar…

La motivación se mantenía, baja, pero al menos estaba por allí, en medio de un mercado cargado de gente, muchos latinos, por cierto. Era un lugar bien limpio y lleno de muchas artesanías, puestos de comida, sonrisas, buen ambiente pero… solo necesitábamos un CAFÉ… solo uno para levantarnos de ese sueño.

Vimos uno de tantos puestitos famosos. Sin poder esperar más, nos acercamos a pedir un café, pero antes de verbalizar letras débiles, una señora se acercó y dijo:

— Tengo DOS tiquetes más para DOS cafés gratis. Se los regalo.

¿Cómo era posible? ¿Cómo era posible que esa única frase fuese suficiente para llenarnos la boca de una sonrisa y una frescura en la mente? ¿Cómo era posible? Tal vez fue sencillamente su energía genuina.

— Les deseo lo mejor del mundo.

Así fue su despedida. Esas últimas palabras en ocasiones se escuchan, pero la mayor parte del tiempo están como mecanizadas, en un estado alterado de falsedad o falta de sentimiento. Las palabras de esa señora ¡NO! No fueron rutinarias, fueron del corazón.

De nuestra parte las necesitábamos. Despertamos cuando rozaron nuestro oído… y como códigos… se impregnaron en el alma. Ni qué decir cuando nos sentamos con nuestra familia a disfrutar de café y bocadillos.

Si quieres recibir nuestros escritos y llenarte de luz, puedes suscribirte aquí.

Fotografía: Marvin Quesada Bolaños
Noticias Mi Ciudad

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.