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Newcastle, Inglaterra: ciudad de puentes


Hay zonas que NO pasan por la mente para una visita… y dadas ciertas circunstancias… se terminan visitando…

No es nada malo, solo diferente e inusual… Así nos sucedió con Newcastle upon Tyne, o conocida solo como Newcastle, una ciudad ubicada en el nordeste de Inglaterra.

Se llama Newcastle porque precisamente fue un castillo nuevo (en su época) que dio vida y nombre a la ciudad. Este castillo fue construido por el Imperio Romano.

 

Lo particular de la ciudad es que se pueden apreciar muchos puentes, un total de siete puentes cruzan el río Tyne. Además se puede caminar o correr cerca del río. Hay una zona peatonal muy linda en el muelle y cerca de esta hay algunos restaurantes para poder pasar momentos agradables.

Allí mismo mientras caminas o corres, puedes ver tres puentes: el High Level Bridge, el Tyne Bridge y el Gateshead Millennium Bridge… Son estructuras muy conocidas en el mundo porque tienen arcos muy particulares que ayudan a dar soporte al puente.

Como ya mencionamos, los puentes son muy característicos de Newcastle. Los puentes servían como extensión de las puertas de una ciudad. Cuando le encontramos un significado más profundo a estas estructuras… todo se vuelve más interesante.

Un puente es un símbolo global, un símbolo de conexión, de búsqueda, de cruzar de un lado a otro, de trasladarse de algo conocido a algo desconocido.

Un puente es aventurarse a otro mundo, a otra realidad, a veces nos acerca a nosotros y otras veces nos aleja. Siempre involucra un viaje. Podemos usarlos para cruzar. Podemos usarlos para unir.

Pero Newcastle es también un puerto, el aire se siente diferente. Se podría decir que hay buena oxigenación. Al menos es algo que siempre notamos en las ciudades. Cuando hay pureza, nuestra nariz manda una alerta al cuerpo.

   

También hay otro detalle curioso. ¿A cuántos les gusta tomar té? ¿Qué tal el té negro? ¿Conocen la marca Twinings con su bolsita que se llama Earl Grey?

Bueno, el té earl grey es una popular mezcla de té aromatizada con aceite de bergamota y su nombre lo recibió en honor a Charles Grey, 2º Conde de Grey, Primer Ministro británico de 1830 a 1834.

Existen muchas historias respecto a este té y Charles Grey. Lo cierto es que en algún momento, esta mezcla llegó a sus manos y desde entonces el Conde se volvió aficionado.

Pero la mezcla se comenzó a acabar, entonces Charles pidió a la empresa Twinings que preparara un té con sabor similar. Al ser un éxito, él mismo comenzó a popularizarlo, guiando a sus invitados a Twinings para pedir el Earl Grey (té del Conde Grey).

Estamos seguros que hay mucho más para ver en esta ciudad, pero lamentablemente no tuvimos mucho tiempo para conocer otros detalles. Por el momento, les mostramos lo principal.

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