La luz tiene propiedades energéticas. Esta tiene una figura de “onda”, o de muchas partículas. Einstein lo llamaba éter, un tipo de sustancia omnipresente en el Universo. La vida fantástica.
Solo la creatividad y curiosidad, empujados por la libertad de pensamiento, han logrado que estos conceptos se VIVAN hoy. Ese es precisamente el desapego a las formas clásicas de enseñanza, a los movimientos “militares” en la educación, el arte, la política y demás.
Un rayo de luz. ¿Quién podría viajar como o con un rayo de luz? Solo aquel o aquellos que no tienen espacio para una mentalidad gregaria, es decir, aquellos en oposición al control, al miedo, a la burocracia excesiva que mata el potencial del SER. Solo aquel o aquellos con capacidad de asombro, de ser como niños y disfrutar de cada momento.
La acumulación de tensión (regaños, sarcasmo, ofensas) no debe asfixiar el movimiento, el aprendizaje, estudio, trabajo… Como bien lo expresa la hermana de Einstein en el libro de Walter Isaacson, «Einstein, Su vida y su universo»: “Él consideraba repugnante el estilo de enseñanza: aprendizaje de memoria, impaciencia frente al cuestionamiento”.
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Dibujo: Freepik
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