Así me miro yo, cada vez que mi reflejo se proyecta en el cristal de la ventana.
Así me miran los demás, con pálida inhalación de vida y risible peso de abandono, de baja autoestima.
Así me miro yo, como un facineroso que pelea contra su propio cuerpo.
Así me miran los demás, como una epidemia que contagia con solo una ojeada.
Así me miro yo, con tristeza y menosprecio ante superfluos sucesos llenos de vanidad incandescente.
Así me miran los demás, con telarañas en mis hombros e intelecto carcomido.
Así me miro yo…una, dos, hasta cuatro veces…y ya perdí la cuenta…
Me miro y lo vuelvo a hacer día tras día. Me miran y regresan, me miran y caminan.
Por eso me escondo, por eso lloro, por eso anhelo…Por eso no encuentro la salida…
Christy Petri (Quesada Segura)
