Antes de involucrar un proceso de planificación, necesitamos definir ¿qué es un hábito? Este es un comportamiento regular, que resulta del aprendizaje e incluye actitudes y acciones. ¡Ahora sí! ¿Qué tal si buceamos un poco y juntos construimos un buen plan para nuestra vida diaria?
1. Comienza por nosotros. Es pensar en el bien de nuestro cuerpo, alma y mente. Cambiar u optar por estilos de vida saludables sin duda nos asegurará calidad de vida.
2. Hay que trazar metas. Nuestro objetivo debe tener un NORTE claro. Es cambiar nuestro comportamiento, pero de manera perdurable para luego proseguir con grandes metas. Para no desgastarte o complicarte, diseña objetivos macro y cuotas micro(cantidad fija). Esto ayudará a priorizar. Mira y sueña con equilibrio entre PLAN y EMOCIÓN.
3. Un pensamiento abstracto no es del todo malo. Hay quienes piensan que los pensamientos complejos no tienen estructura, pero en realidad presenta una gran ventaja sobre el resto: es un excelente método de meditación, imaginación y disciplina.
4. Piensa un momento en la motivación. ¿Qué es lo que deseas hacer? ¿Por qué lo quieres hacer? ¿Qué te mueve? No pienses en resultados, sin antes haber pensado en las metas. No te debilites. Sé constante. ¿Qué tal si juegas con el planeamiento de intenciones? (o en inglés el If-The Planning). Esto consiste en tener una fuerte relación con una situación «X» y una Acción/Reacción. «Si pasa esto… entonces… yo haría esto…», pero si el cansancio no te deja, entonces busca maneras para motivarte. Por ejemplo: si quieres practicar un idioma después del trabajo, pero estás cansado, busca primero escuchar una conversación en la lengua para motivarte y luego practicar.
5. Rodea tu vida con otros. Interactúa con tu entorno. Que la influencia y experiencia de otros te ayuden a definir tus hábitos.
6. Enfoca tus decisiones. No trates de decidir sobre todo, esto puede ser un desperdicio y robarte energía mental. El control y la regulación matan los recursos mentales. Se requiere de estos recursos para buscar nuevos hábitos.
7. Construir hábitos requiere tiempo. No es de la noche a la mañana. Así como el mundo cambia, nuestro plan también debe cambiar. Es un proceso de transformación y adaptación. Aprende a descifrar y presta siempre atención.
