Salir y caminar es una actividad básica, pero parece estar en peligro de extinción. Se está alejando de la propia naturaleza humana. Es un privilegio pero no se está dando acento a su término.
¿El arte de caminar? Es más que permanecer todo el tiempo en su espacio. Es deambular en busca de hogares. Una expedición de caminantes, no de turistas.
La preservación de la salud está afuera. No es sentarse de piernas cruzadas. Solitario. Apagado. Silencioso. Caminar es encenderse. Notarse. Cuidarse. Amarse.
Es la aventura personificada. Hay que retomar el instinto pasional, en su conceptualización de bienestar y fascinación… Libertad. Vida.
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Dibujo: Freepik
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