Mi Ciudad Saludable

El mundo de los sueños


Sueños de forma literal. Los que en algún momento de la noche llegan a nuestra mente. Bueno, a veces se relacionan con anhelos… pero otras veces… llegan de la nada… extrañamente.

Lo cierto es que eso extraño a veces es un desconocimiento de lo que necesitamos agregar o quitar… Allí comienza la expedición por unir las piezas del rompecabezas… 

¿Pero qué hacer si llegan? Esforzarnos más… Esforzarnos por reflexionarlos y clarificarlos, eso sí, desde el alma. Solo allí podremos encontrar las profundidades de las interpretaciones y decisiones…

Los rompecabezas se irán armando… Interesante que en el judaísmo relacionen a la piedra amatista con el mundo de los sueños. En hebreo «amatista» se dice «ajlamá» y su raíz es «jalam» que significa «sueño»… 

¡Ah! Esto es un secreto hermoso… pero hay más… Existe una relación con el bienestar… Otra raíz hebrea de «jalam» (sueño) es «hajlamá», que significa «salud», sea mental o física.

Algunos dicen que los sueños hablan de almas que están enfermas… Como una persona transpirando… Se bloquea la curación y comienza a desechar las toxinas… Solo así continúa con su proceso que lleva a la recuperación.

Un sueño, en el nivel más profundo del alma, es una búsqueda de luz, de acertar con la voluntad, de anhelar la providencia. Eliminar las toxinas es eliminar las barreras que impiden la revelación del medicamento.

El sueño habla de nuestra luz interior. Eso que está bien oculto en nuestra alma. Allí encontramos el origen de la verdadera salud mental y física.

 

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