Hay muchos que hablan de adicciones. Una necesidad o un deseo no satisfecho. Sin control.
Probablemente en tu mente sucumbirán pensamientos como: «esto me sirve o parece que me sirve», solo para llenar ese vacío interno, en la mente y corazón.
Ahora, necesitamos cambiar ese concepto para llenar el vacío de una manera distinta, con luz. Este cambio se llama: conexión.
Es una especie de tecnología del alma, primero individual, luego colectiva.
Es un paso para ver el mundo de otra manera. Nos pide unión, con nosotros y nuestros semejantes, es decir, con los humanos.
Entonces nuestro lenguaje debe evolucionar, pasar de hablar de adicciones a conexiones…
Pero hablamos de conexiones reales y humanas. Y esta es la verdadera cura. Aunque parezca ingenuo. Sí lo es. Amar y estar en una misma frecuencia.
Es ocasionar una atracción, inmaterial, con un componente espiritual, es decir, un deseo.
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