La plegaria es llamada “una escalera”, “la escalera de la plegaria”. La escalera tiene cuatro escalones correspondientes a los Mundos espirituales: Asiá-Acción, Ietzirá-Formación, Briá-Creación, Atzilut-Emanación. Subimos de mundo en mundo mientras rezamos.
Si rezo con la explicación de las palabras, entendiendo el sentido literal y la intención del corazón, como un judío simple que se dirige al Creador, me encuentro en el mundo de Asiá, estoy rectificando el mundo de la Acción en la plegaria.
Cuando subo otro peldaño, otro Mundo, comenzamos a sentir cómo las letras que digo realmente viven, y también se unen. Y cada letra que se conecta con la siguiente es tal cual como el casamiento del novio y la novia, y en esto hay un placer maravilloso. Es la vitalidad y el placer por la unión de las letras, la combinación de las letras. Esto significa que ahora estoy en el mundo de Formación.
Cuando me elevo más, toda mi palabra se anula dentro de las letras del pensamiento, a tal punto que ya no siento que estoy hablando, sino solo que hay un flujo interior, espiritual, entonces me encuentro en el Mundo de Creación.
Luego hay algo superior a esto, cuando llego a la nada absoluta, la nada verdadera, donde todos los sentidos se anulan, solo está D-s. Entonces estoy en el mundo de Atzilut.
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Fuente: Itzjak Ginsburgh, Instituto Gal Einai de Israel
Dibujo: Freepik
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