El cerebro es como un instrumento de anticipación, y lo que más hace, es «crear el futuro». Esto gracias especialmente a nuestra corteza prefrontal y al «tiempo», pero en realidad todo esto es posible GRACIAS AL CREADOR quien CREÓ TODO.
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Dibujo: Freepik
Noticias Mi Ciudad
Movemos energía… Movemos energía y despertamos situaciones hermosas.
La fuerza del alma gana a todo lo visible. Se va pintando un juego de colores en el mundo, con herramientas sofisticadas.
Son las letras… Son las letras las que tienen el poder… pero el poder para hacer el bien. Ellas crean… eso sí… no son cualquier letra. ¡No!
Vienen de arriba con acentos, tonos, inflexiones. Son algoritmos de pensamiento… Son letras… Son ellas… Son porque son. Son divinas y sofisticadas.
Movilización celestial en la Tierra. El alma se expande con la meditación.
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Dibujo: Freepik
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Una puerta lleva a otra puerta. Son niveles de revelación. Abrimos y encontramos Su rostro… Mayor claridad.
Es un privilegio abrir, entrar y conocer… pero debido al exilio, aún hay una puerta desconocida…
Ya casi. Al regreso nos conoceremos y hablaremos. Conocimiento, entendimiento, sabiduría, unidad.
Te iremos contando lo que hay en la profundidad de las puertas… bueno… en la profundidad después de las puertas…
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Dibujo: Freepik
Noticias Mi Ciudad
Somos seres espirituales. Nos hemos reducido a una existencia humana.
Como la Luz, somos parte de la Luz, pero actualmente somos como un bombillo apagado y separado de la lámpara. Una forma densa, física…
El bombillo daría luz al encenderse, tendría esa función. La gente lo vería.
En realidad el bombillo es Luz, y muestra, o produce, un poco de Luz.
Si se toma el bombillo y se acelera de forma que supere la velocidad de la luz, dejaría de ser bombillo para sublimarse por completo en Luz y Energía.
No más bombillo. Solo luz… Esencia, personalidad o existencia…
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Autor: Alberto Saenz
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Aún hay miedo en el ADN… Cristalizado… Han pasado las generaciones y solo… miedo…
Este detiene, insulta, maltrata… como si fuera el dueño…
Es tiempo de quitar los registros incrustados en los ADN…
Regeneración. Nos elevamos para explorar y acabar con los intrusos.
¡El momento ha llegado! Exterminemos con AMOR.
Fórmula: luz, letras, silencio. Luz, letras, silencio. Luz, letras, silencio…
Bondad y pasión en acción. Unidad.
Dibujo: Freepik
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Viajeros de todas las estaciones del año. Viajeros sin horario y con grandes ojos extendidos hacia todos lados.
Así han despertado muchos, con la ilusión de comenzar un nuevo mundo, de toparse con descubrimientos donde el factor sorpresa enciende todo.
A veces algo nubla la vida, difuminando el brillo de lo que realmente anhelábamos en algún momento de nuestros días.
Pero cuando llega la chispa de arriba… ¡bam! Nos vamos. Tomamos las maletas y nos asentamos en tierras ajenas (pero tan nuestras).
Allí con una conexión integral, nos arriesgamos. Comenzamos a construir, a pintar, a planificar, a vivir, a deleitarnos…
Tomamos las olas, las palmeras, las montañas y todo lo BUENO para integrarlas en nuestras obras… que no son nuestras, sino del GRAN ARQUITECTO.
Y mientras seguimos navegando, visitando, explorando… nos damos cuenta de que ya estamos danzando, patinando, sonriendo, dibujando, fabricando y afinando ese mundo que para otros solo era una fantasía.
Pasamos entonces de lo aburrido del viejo mundo, con sus molestias de estrés o rutina… a espacios de diversión, de comunidad, de amor…
Allí nos topamos con otros seres que tienen una hermosa energía, solo con ganas de cantar, de sonreír, de hablar, de HACER.
Ese es el amor que mueve… Con la libertad guiada por el Amo de todo… Juntos en armonía hacemos de las tierras… PARAÍSOS.
Actuar a nivel de la onda (mental) para cambiar el mundo antes de que esta se transforme en partícula (materia).
La onda coexiste en varios sitios… Va de un lado a otro llegando a muchos… Bifurcación, teletransportación, telepatía…
La onda tiene bastante información, interactúa con todos y todo… ¡A mover las ondas! Para bien. Siempre para bien.
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Dibujo: Freepik
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En momentos de crisis cultivar la voz de Dios en nuestro interior es la respuesta. Cuando todo fluye y el mundo brilla, cultivar la voz de Dios que vive en nosotros es la mayor celebración.
En cualquier momento, en todo lugar, el Sostenedor es el camino. Que las voces se unan en una sola plegaria de devocional gratitud por lo que fue, por lo que es y por lo que está por venir.
Dios no solo se manifiesta en lo que parece hermoso, también se manifiesta en lo aparentemente terrible, ÉL se vive en todo y en todos porque su omnipresencia nos invade, nos guste o no, en cualquier situación, en toda circunstancia, desde las lágrimas hasta las carcajadas… Le pertenecemos.
Y llegará el día en que el velo caiga, en que podamos vernos unos a los otros reconociéndonos como iguales. Sanando desde adentro. Al principio estar en silencio puede ser el escándalo más grande al que nos sometemos, más con la práctica sincera y con la devoción en ÉL, el ruido se irá disipando, las bifurcaciones se irán encontrando, los ríos comenzarán a encontrarse con el mar. Paz a mí misma, paz a mi familia, paz a mi nación, paz al mundo, paz al cosmos entero. Paz, paz, paz, perfecta paz.
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Autora: Nathalie Prado
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Puede suceder que rompa el protocolo
y estampe este te amo en tu rostro
así; sin previo aviso
dejarlo bien pegado en tus labios
como un beso.
Podría decirte estas cinco letras así;
con voz grave, profunda
como quien dice algo
muy muy importante,
o hacerlo por lo bajito
casi imperceptible.
Y que vos me preguntés,
¿Qué dijiste?
Y me toque con sonrojo repetirte saltando el protocolo,
Y… ¡Que te amo!… Eso dije.
Ver qué cara ponés.
Ver qué hacés…
Podría suceder
que rompa el protocolo
y te lance en tu rostro
estas cinco letras
que forman un te amo.
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Autor: Randal Chacón
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Pon las letras en la copa. Pon las letras en la copa. De plata, de plata. Una copa de plata.
Hay vino, delicioso y rico, pero vino puro y real.
Comienza a llamar, a meditar. Despierta las almas del mundo. Poco a poco se van uniendo.
Suena, suena el instrumento. Suena y esparce luz a toda la humanidad.
Salpica el vino, salpica. Salpica en las almas de muchos. En todos los rincones.
Que llamen, que llamen, que llamen al VINO. ¡Vino! ¡Vino! ¡Vino!
Elegante vino que crea las mejores historias. Distribuidor de pensamientos.
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